viernes, 10 de agosto de 2018

Tienes un Proyecto de Vida Real o Eres la Copia de Alguien Más?


Proyecto-dynconsultores

Descubrir nuestro proyecto de vida, requiere además de determinación y 
ganas, claridad y respeto y esas cualidades muchas veces no son tan fáciles 
de combinar y de poner en armonía.
La vida siempre nos va a invitar en buena o mala onda, a buscar una de las 
respuestas más importante que todo ser humano debe resolver: 
¿Quien soy yo? Pero ojo, quien eres, no quien quieren que seas, no que vas a 
tener, o cuantos vas beneficiar o complacer. 
Por estos días hemos estado conociendo y conversando con personas en 
verdad increíbles, con historias de vida aún más increíbles y con una 
capacidad para definirse hoy de una forma tan autentica que más que un 
relato, es una sutil invitación para encontrar las tres realidades que todo ser 
humano debe descubrir a lo largo de su vida: 

1. El pasado no condena, no limita no detiene, solo hay que abrazarlo y 
reconocerlo como parte de lo somos. 
2. El amor arranca por mi desde mí, hacia mí y para mí. Eso se llama 
aceptación, pero en realidad solo se trata de encontrar y amar la 
perfección que tiene esa inmensa imperfección que somos cada uno 
de nosotros. 
3. La espiritualidad te hace libre, la religiosidad te ata a una verdad que 
no existe. Todos siempre llegaremos a la misma conclusión sin 
importar la edad, el recorrido o la experiencia, solo hasta que 
descubres esa conexión divina que tienes y está contigo siempre, te 
das cuenta de la verdad, del potencial y de la infinidad de posibilidades 
que tienes para seguir construyendo la mejor versión de ti mismo. 
Daniel García un joven de 29 años que se encuentra hoy recorriendo los 
caminos hacia el sacerdocio después de una vida llena de situaciones y cosas 
mal llamadas ͞fáciles͟, nos obsequió un súper secreto para buscar o construir 
nuestro proyecto de vida: ͞
 1. Recuerde que ese proyecto de vida que  sueña es suyo. 
  2. Si es mío, cuenta conmigo. 
  3. Si cuenta conmigo, debo saber quién soy. 
  4. Si se quién soy, tengo con que trabajar. 
 El gran riesgo que todos corremos es que, si no sé quién soy, no voy a hacer 
nada, seré una copia ilegal de otros. Por eso jamás debo olvidar que, mi vida 
se construye conmigo y a pesar de mí."

miércoles, 1 de agosto de 2018

El Cuerpo del Dolor



Los 3 que no sirven y los 3 que si!


La semana pasada tuve la oportunidad de escuchar y compartir apreciaciones y reflexiones muy interesantes sobre lo que encierra el concepto del cuerpo del dolor, y descubrí entre muchas otras cosas, que todos independiente del estado de felicidad, gratitud o éxito que hallamos experimentado en la vida, hemos vivido de ese cuerpo del dolor que no es otra cosa mas que la pausa que propone la vida para experimentar la fragilidad y la fortaleza, la humildad y la arrogancia, la paciencia o el desespero.

Y resulta que hablar del cuerpo del dolor encierra 3 aspectos peligrosos que de no evidenciarse con conciencia y claridad nos pueden detener mas tiempo del que quisiéramos en ese intento inútil por salir del bache:

     . La Justificación. Ojo con esto, todos los seres humanos, somos totalmente hábiles y casi pre diseñados para justificar el proceder de nuestras acciones, decisiones y pensamientos y todo, todo tiene un único origen: la culpa es del exterior. Al justificarnos nos aferramos a lo que nos duele y esto impide que veamos con claridad todo el paisaje.

. El No Puedismo. Es una palabra que atenta no solo contra la Real Academia de la Lengua, sino contra cada uno de nosotros, una frase tan usada, tan desgastada y tan tremendamente limitante solo nos acomoda en el estado de incapacidad que queremos tener para mostrarle al mundo el nivel del sufrimiento que experimentamos, pero ojo, al mundo no le interesa tu dolor, porque cada quien califica el suyo como el mas importante.

. El Placer al Dolor. Una vez instalados en el dolor, quien conscientemente quiere salir de el, si estando allí la gente lo compadece, lo acompaña y muchas veces le ayuda.  Es como si sabiendo que eres diabético, te comes toda el azúcar que puedas, porque sabes que del colapso siempre te sacan con un medicamento.

Cuando experimentamos el dolor y todos lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo hay igualmente 3 acciones que pueden hacer la diferencia:

. Ponle tiempo. Todo requiere de un tiempo determinado, en el que definitivamente sentirnos chiquiticos es importante y válido. Pero ojo el tiempo es limitado, y estar allí mas de lo necesario solo te adormecerá.
  
. La culpa no existe, solo la responsabilidad. Recuerda que siempre, siempre somos responsables de todo lo que nos pasa, lo bueno y lo no tan bueno.

. Encuentra el aprendizaje. Todo lo que nos sucede en la vida ofrece conocimiento valioso para nuestra vida, algunos nos enseñan a saber por donde no caminar y otros por donde si, no te ciegues, encuentra lo mejor en lo peor y úsalo para crecer.

miércoles, 25 de julio de 2018

Los 7 Hábitos más Importantes para Ser Feliz



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  1. Cuidar la Salud. Hágalo no porque se enfermo o quiere ser modelo, manténgala para vivir feliz.
  2. Apasiónese. Disfrute de su vida, tal y como es, que sus acciones le griten al mundo que su mayor pasión este encapsulada en sus venas.
  3. Genere cambio de rutinas. ¿porque seguir desayunando con coca cola cuando podría hacerlo con jugo de naranja?. Deshágase de las malas prácticas, usted mejor que nadie sabe que debe ajustar en su vida.
  4. Conviértase en Ejemplo. No espere a que el mundo cambie para cambiar usted. El mundo se transforma con pequeñas acciones.
  5. Organice su Tiempo. La mejor estrategia para cumplir con todas las tareas, inicie por la que menos le guste, así el resto del día usted se sentirá cómodo con todo lo que deba hacer.
  6. Haga buenas relaciones. No es por la cantidad de personas que tengas en tu vida, es por la calidad de tus relaciones y por la oportunidad que te des de conocer nuevas personas.
  7. Ahorrar. Ahorrar es simplemente proyectar sueños para ser materializados.


jueves, 19 de julio de 2018

Felicidadmicina

Felicidadmina

La primera vez que leí sobre Bután y su FIB (Felicidad Interna Bruta), quede bastante sorprendida de que 4 décadas después se siga usando este modelo como referencia de que si es posible medir un país, una sociedad, una economía a partir del grado de felicidad de sus habitantes. 


Encontramos investigaciones y modelos adicionales muy bien ejecutados sobre las fuentes de esa felicidad, como es el caso del Instituto de la Felicidad de Coca Cola, o la investigación de Robert Waldinger que le llevo más de 75 años o las estadísticas que califican a Colombia como un país con altos niveles de felicidad.

Todos ellos concluyen 3 aspectos interesantes:

.     Yo soy el único promotor de mi propia felicidad, así que, eso de que necesito de alguien o algo para ser feliz, es un cliché social al que en el algún momento le dimos poder.
.     Fuimos tan perfectamente diseñados para ser felices que tenemos hormonas que segregan sustancias químicas que nos sintonizan con la felicidad. (Dopaminas para movilizar el placer y la motivación, Serotonina para aliviar el estado de ánimo y endorfinas que literal, producen felicidad)
.     La felicidad no es un concepto, es en definitiva un estilo de vida que propone e implica, cuidarse en todos los sentidos (físico, emocional, económico, en calidad de vida)

Las definiciones y teorías son variadas, todas ellas perfectamente documentadas y sostenibles, con resultados y mediciones comprobables y con diversidad de aplicaciones desde lo personal, familiar, laboral, social, etc. El punto de partida en todas es un único individuo intentando movilizarse sobre el concepto para descubrir su impacto y trascendencia.   

La película Henry en busca de la felicidad a mi juicio logró mostrar de una forma divertida y totalmente lúcida ese movimiento hacia la felicidad donde lo que se abre a la experiencia no es un proceso, es un hombre reconociéndose único y comprometido ella.

La felicidad no es un derecho, no es una opción de vida, ni si quiera es una invitación, es una obligación tuya y mía.

viernes, 13 de julio de 2018

Humildad





Una sutil invitación al aprendizaje

Hace un par de días descubrí que la humildad es un concepto tan poderoso que, si se contemplara y, sobre todo, se extrapola a la vida cotidiana, sería suficiente para generar una transformación interesante que propusiera un giro a la sociedad.

El termino por sí mismo propone la disminución de un ser humano en comparación con las cosas (materiales, profesionales o espirituales) que posea, es decir, que usado de la forma incorrecta es jamás verse o sentirse a la altura de otros: y siendo sinceros, así es como en la vida cotidiana se entiende y se vive el concepto de la humildad.

Pero qué pasaría, ¿si le diéramos una interpretación diferente? Para mí, más que ser clasificada como virtud, debería ser identificada como un estilo de vida propositivo, libre de estereotipos y lleno de conciencia y claridad sobre lo que verdaderamente implica vivir.

Alguien con verdadera humildad comprende que, para dormir bien, esto se puede hacer en una cama King con colchón ortopédico o en colchón sencillo bellamente acomodado en una estiba lijada y pintada con cariño.

Que para cenar a la altura se puede al calor de un rico vino o de una tasa caliente de chucula artesanal.

Que una simple pared puede reflejar el gusto de quienes viven allí con un bello cuadro de Picasso o monet o con hermosos avisos hechos a manos que invitan a querer lo que comparten.

Que comprender el valor de cenar en familia engrandece, pero que si no la tienes, y lo haces con tus amigos, gatos o perros también.

Que soñar en grande es tan válido como solo soñar, porque el impacto, proyección y disfrute al final del proceso solo se lo darás tú mismo.

Ser humilde para mí, implica aceptar con libertad y determinación, esa sutil invitación que nos hace la vida para el aprendizaje, la experiencia y el disfrute.   

miércoles, 4 de julio de 2018

Aprendiendo a Viajar Ligeros de Equipaje

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El Poder de Cerrar Ciclos

Cuando nos enfrentamos a momentos decisivos en la vida, entramos en procesos que muchas veces nos llevan a re plantear, re dirigir y muchas veces, a volver comenzar.  Estos procesos nos cuestionan sobre la capacidad que tenemos para resolver las situaciones pero más que eso, son momentos que nos proponen es un verdadero auto descubrimiento.

Todo auto descubrimiento requiere, además de honestidad individual, reconocer que los ciclos se deben cerrar correctamente para no seguir avanzando con lastres que tarde o temprano van a terminar deteniendo nuestra marcha o convenciéndonos que es mejor no continuar.

Desde que nacemos nos movemos en tiempos o ciclos que implican crecer y proyectarse. Aprender a caminar, comer solos, avanzar en las diferentes etapas educativas, el trabajo, el noviazgo, el matrimonio, los hijos, hasta el lugar donde vives o los mismos hábitos que tenemos.

Un día te levantas con la intensión de avanzar y entonces te cortas el pelo, renuncias, te mudas, vendes el carro, te vas de la casa.

Todos y cada uno de esos movimientos requieren la ejecución de dos acciones consientes: gratitud y perdón.

Estos dos elementos son indispensables para avanzar, la ausencia de cualquiera de los dos lesiona el proceso y cambia radicalmente el rumbo.

Alcanzar la gratitud al cerrar ciclos es entender que todo, y digo todo, se debe ver con los ojos de la gratitud. Experiencias buenas nos proyectan, ratifican nuestros sueños y deseos, nos impulsan y alientan a continuar con esa aparente seguridad que nos indica el corazón de que todo es posible. Las experiencias malas por su parte, nos ubican, aleccionan, enfocan y nos muestran por donde, con quien o como no continuar; pero si lo vemos más allá del dolor, la tristeza o la frustración experimentada, son esos momentos de quiebre los que de verdad nos catapultan hacia algo totalmente diferente y posiblemente mucho mejor de lo que suponíamos era ideal.

Agradecer libera, limpia el canal de comunicación contigo mismo y el universo que interconecta todo cuanto somos.

El perdón por su parte, es un acto de bondad que debe arrancar por mí antes que con cualquier otra persona.  Perdonarse implica romper el paradigma de la culpa (que no existe), y entender que en toda acción está presente algo que se llama responsabilidad.

Cuando entiendo esta gran diferencia, encuentro la guía para iniciar un verdadero camino de perdón.  Perdonarse así mismo es tal vez una de las acciones más complicadas porque exige que ya no participes del rol de victima ni de victimario, que contemples todo el panorama y no solo tu herida, que descubras en las cicatrices la belleza del aprendizaje, de las oportunidades y de la vida misma.

Dar el siguiente paso hacia el perdón con otros, es ahora más simple, y eso se logra comprendiendo que al frente no tienes enemigos, solo maestros que te están enseñando como construir cada día, una mejor versión de ti mismo.

El ciclo que quieras, en la medida que busques y necesitas se puede cerrar agradeciendo y perdonando, solo requiere de un ser humano listo para aprender a volar ligero de equipaje.