El Duelo

                                         

Dejar ir una resolución que cuesta

Soltar es tal vez una de las acciones más difíciles para el ser humano y es que el apego realmente pega, no solo a las personas, también a las cosas, espacios, ideas, en general a todo aquello que creemos nos pertenece y obvio en esa relación de pertenencia experimentamos felicidad.

La pregunta sería entonces ¿por qué si experimento felicidad, el dolor es más fuerte cuando debo soltar? La respuesta va a parecer sencilla, pero eso no quiere decir que en verdad lo sea. Soltar duele porque debemos abandonar lo que creíamos nuestro o eterno.

Soltar es desprender, ¿te has imaginado quitarte un dedo? Bueno esa es la mejor analogía del duelo, al tener que continuar sin aquello que considerabas tuyo, la pérdida cobra valor y peso y muchas veces, esa pérdida se convierte en un tremendo lastre sino aprendes rápidamente a soltar.

El duelo se presenta entonces como ese vacío maravilloso donde al experimentar el abandono o el desapego, encuentras lo que a mi juicio son las 3 herramientas principales para superarlo:

. El agradecimiento. Gracias por quien fue, gracias por lo que me sirvió, gracias por cómo me hizo sentir, gracias por los recuerdos que ahora son míos y estarán en mi historia de vida, simplemente gracias. Si no lo hubiese vivido nunca lo habría sentido.

. Darle paso a la nostalgia en lugar del dolor. La nostalgia no se apega, sólo recuerda y al recordar casi siempre está acompañada de los mejores momentos y estos son un insumo importante para salir a flote. 

Solo recuerda, que así como la nostalgia puede ser una catapulta para salir del dolor, también se puede convertir en la más dulce compañía para evitar volver a la realidad. El dolor se debe vivir así como la realidad se debe enfrentar.

. Dar la vuelta a la hoja. Nada es para siempre, recuerda que  tu libro de la vida aún tiene páginas, no te canses de escribir en ellas, crea, construye, sonríe, llora, y siempre recuerda volver a empezar.

Vivir el duelo es tan importante como vivir la felicidad, ambos estados son importantes y merecen la pena ser vividos, no le temas a la risa ni tampoco le temas a las lágrimas en los dos co existe el secreto de la vida.

Reconociéndome siendo alguien en la vida

                                                           
                                                    

¿Acepto con lo qué debo trabajar?

Es curioso verse en la vida esforzándose e intentando muchas cosas para “ser alguien en la vida”, esa simple y sutil frase nos pone una mecha que simplemente empuja a correr por la tan anhelada meta de ser alguien, ¿pero qué significa y mejor aún, que implica ser alguien?

Recuerdo que en mi casa me decían estudie, prepárese y salga a conquistar al mundo para que encuentre su lugar.  Hoy 42 años después tengo varias revelaciones que seguro ustedes han descubierto en sus caminos:

1.  Yo ya soy! Siempre fui y seré, lo único que debía hacer era conocerme en mi presente y aprender a verme, pero sobre todo aprender a trabajar con lo que yo era, soy y seré.

2.  Mi lugar en la vida ya existe! Viene conmigo y si viene conmigo, no tengo que salir a buscarlo, solo debo reconocerlo, proyectarlo y ponerlo a funcionar. ¿cómo? Bueno el cómo es fácil, son nuestras habilidades las que nos abren el camino en la proyección de nuestro lugar en la vida.

3.  Yo no soy alguien, soy yo! Y siendo yo no soy una persona de un montón, soy versión única. Esto de ser versión única en mi caso fue lo que siempre me ha llevado por la vida en mi descubrimiento personal, jamás me he considerado igual a nadie, ni mejor, ni peor, soló una rara y magnifica versión.

Pero el verdadero secreto de esta reflexión radica en que, el día que somos capaces de reconocernos tal y como somos, con todas nuestras cualidades, pero también con todos nuestros defectos y somos además, conscientes de que todo eso es lo mejor y más grande que tenemos, comenzar a trabajar y buscar ese “ser alguien en la vida” se vuelve una tarea simple.

Si ya tengo todo lo que necesito, cuento entonces con todo lo requerido para ser quien yo quiera ser.

Ocultar la Verdad, Pantalla de Humo Social

Desde que somos pequeños, nos enseñan que decir mentiras es malo, en la casa, en el colegio, en el trabajo, en la iglesia nos refuerzan permanentemente el tema, sin embargo, creo que mentir es una de las primeras cosas que aprendemos en la vida.

Mentir para obtener algo que queremos, mentir para evitar el conflicto o el castigo, mentir para generar lastima y consideración, mentir para simplemente vivir.

Otro ser extraordinario que conocimos durante nuestra jornada de entrevistas para el cierre del Programa Vocacional que desarrollamos en una Institución Educativa para la que trabajamos, fue la de Gina Aguirre una mujer que tiene mucho para contar, una mujer que a título propio reúne en su propia vida todo el contenido violento que un país como el nuestro (Colombia) se vanagloria mostrando en sus series televisivas.

Ella aprendió a mentir como cualquiera de nosotros y se encontró viviendo una total mentira que le exigía mentir deliberadamente.

“Yo era mitómana por naturaleza, porque me inculcaron que ocultar la verdad me iba a hacer sentir mejor, mentí tanto y por tanto tiempo, que cuando ya comencé a decir la verdad fue muy doloroso ver que ya nadie me creía y entonces te das cuenta que perdiste a tu familia, a todos los seres que querías simplemente por tener un hábito, y las mentiras se convierten en una droga para ti.

No solamente un vicio es aquel que te genera un daño físico, sino un vicio, también es aquel que te genera un daño emocional y las mentiras hicieron eso conmigo. El día que no lo hacía, me sentía frustrada, tuve que acudir a muchos siquiatras para poder ayudarme a superar no solo las mentiras sino la psicopatología de todo lo que ya había vivido”.

Cuando mentimos destruimos, nos enlodamos y comenzamos a recrear y vivir una vida falsa en la que solo yo soy real pero ya no puedo reconocerme.

Mentir para encajar, es tal vez el riesgo más peligroso que todos tenemos, por eso nuestra invitación se resume en 3 propuestas de valor:

.     Si no te aceptan como eres, ten presente que no vale la pena intentarlo.

.     Si debes olvidarte de ti mismo, recuerda que nada es más valioso que tú mismo.

.    Así fueras el ultimo ser humano en la tierra, contigo basta para ser inmensamente             feliz, solo debes reconocerte tal y como eres.

Decantar. El freno para Nuestros Impulsos

El ímpetu, el temperamento, las ganas y hasta la misma necesidad nos convierte muchas veces en seres impulsivos, poco racionales y apresurados en la vida.

Estas condiciones nos ponen con frecuencia en situaciones de agotamiento por la carrera que emprendimos, de frustración porque no siempre vamos a lograr las cosas como las pensamos, de vacío interior, porque nos dimos cuentas que, a pesar de haberlo logrado, no nos llenó, puede incluso ponernos en una posición derrotista por considerarnos incapaces de cualquier reto.

Conociendo un poco la historio de Ennio Salazar un abogado titulado y hecho a pulso, quien estuvo viviendo mucho tiempo en lo que él considera “desorden” (rumbas, alcohol, derroche), descubrimos, como él encontró un camino interesante para pausar a sus impulsos, ponerse en la posición reflexiva que en ocasiones omitimos y “decantar” lo que está sucediendo.

“Nuestros impulsos nos mueven hacia 3 cosas:

.     Yo quiero

.     Yo siento

.     Yo hago

Esos impulsos requieren que yo los analice y los canalice, y la forma de hacerlo es preguntándome:

.     ¿Me conviene?

.     ¿Es prudente? 

.     ¿Es necesario?

La vida requiere momentos para decantar, esa pausa de reflexión puede aligerarnos el paso y llevarnos a la meta, en lugar de ponernos allí muy rápido, pero sin un piso real.

Las decisiones requieren serenidad, hay que tomarlas en calma, así que, si hay mucho ruido, salir a dar una vuelta, trotar o hacer un pequeño viaje hacia la naturaleza antes de tomar decisiones apresuradas y emocionales, son las mejores herramientas para decidir con responsabilidad y fortalecer así nuestro proyecto de vida”.

Tienes un Proyecto de Vida Real o Eres la Copia de Alguien Más?

Descubrir nuestro proyecto de vida, requiere además de determinación y 

ganas, claridad y respeto y esas cualidades muchas veces no son tan fáciles 

de combinar y de poner en armonía.

La vida siempre nos va a invitar en buena o mala onda, a buscar una de las 

respuestas más importante que todo ser humano debe resolver: 

¿Quien soy yo? Pero ojo, quien eres, no quien quieren que seas, no que vas a 

tener, o cuantos vas beneficiar o complacer. 

Por estos días hemos estado conociendo y conversando con personas en 

verdad increíbles, con historias de vida aún más increíbles y con una 

capacidad para definirse hoy de una forma tan autentica que más que un 

relato, es una sutil invitación para encontrar las tres realidades que todo ser 

humano debe descubrir a lo largo de su vida: 

1. El pasado no condena, no limita no detiene, solo hay que abrazarlo y 

reconocerlo como parte de lo somos. 

2. El amor arranca por mi desde mí, hacia mí y para mí. Eso se llama 

aceptación, pero en realidad solo se trata de encontrar y amar la 

perfección que tiene esa inmensa imperfección que somos cada uno 

de nosotros. 

3. La espiritualidad te hace libre, la religiosidad te ata a una verdad que 

no existe. Todos siempre llegaremos a la misma conclusión sin 

importar la edad, el recorrido o la experiencia, solo hasta que 

descubres esa conexión divina que tienes y está contigo siempre, te 

das cuenta de la verdad, del potencial y de la infinidad de posibilidades 

que tienes para seguir construyendo la mejor versión de ti mismo. 

Daniel García un joven de 29 años que se encuentra hoy recorriendo los 

caminos hacia el sacerdocio después de una vida llena de situaciones y cosas 

mal llamadas ͞fáciles͟, nos obsequió un súper secreto para buscar o construir 

nuestro proyecto de vida: ͞

 1. Recuerde que ese proyecto de vida que  sueña es suyo. 

  2. Si es mío, cuenta conmigo. 

  3. Si cuenta conmigo, debo saber quién soy. 

  4. Si se quién soy, tengo con que trabajar. 

 El gran riesgo que todos corremos es que, si no sé quién soy, no voy a hacer 

nada, seré una copia ilegal de otros. Por eso jamás debo olvidar que, mi vida 

se construye conmigo y a pesar de mí."

El Cuerpo del Dolor

Los 3 que no sirven y los 3 que si!

La semana pasada tuve la oportunidad de escuchar y compartir apreciaciones y reflexiones muy interesantes sobre lo que encierra el concepto del cuerpo del dolor, y descubrí entre muchas otras cosas, que todos independiente del estado de felicidad, gratitud o éxito que hallamos experimentado en la vida, hemos vivido de ese cuerpo del dolor que no es otra cosa mas que la pausa que propone la vida para experimentar la fragilidad y la fortaleza, la humildad y la arrogancia, la paciencia o el desespero.

Y resulta que hablar del cuerpo del dolor encierra 3 aspectos peligrosos que de no evidenciarse con conciencia y claridad nos pueden detener mas tiempo del que quisiéramos en ese intento inútil por salir del bache:

     . La Justificación. Ojo con esto, todos los seres humanos, somos totalmente hábiles y casi pre diseñados para justificar el proceder de nuestras acciones, decisiones y pensamientos y todo, todo tiene un único origen: la culpa es del exterior. Al justificarnos nos aferramos a lo que nos duele y esto impide que veamos con claridad todo el paisaje.

. El No Puedismo. Es una palabra que atenta no solo contra la Real Academia de la Lengua, sino contra cada uno de nosotros, una frase tan usada, tan desgastada y tan tremendamente limitante solo nos acomoda en el estado de incapacidad que queremos tener para mostrarle al mundo el nivel del sufrimiento que experimentamos, pero ojo, al mundo no le interesa tu dolor, porque cada quien califica el suyo como el mas importante.

. El Placer al Dolor. Una vez instalados en el dolor, quien conscientemente quiere salir de el, si estando allí la gente lo compadece, lo acompaña y muchas veces le ayuda.  Es como si sabiendo que eres diabético, te comes toda el azúcar que puedas, porque sabes que del colapso siempre te sacan con un medicamento.

Cuando experimentamos el dolor y todos lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo hay igualmente 3 acciones que pueden hacer la diferencia:

. Ponle tiempo. Todo requiere de un tiempo determinado, en el que definitivamente sentirnos chiquiticos es importante y válido. Pero ojo el tiempo es limitado, y estar allí mas de lo necesario solo te adormecerá.

  

. La culpa no existe, solo la responsabilidad. Recuerda que siempre, siempre somos responsables de todo lo que nos pasa, lo bueno y lo no tan bueno.

. Encuentra el aprendizaje. Todo lo que nos sucede en la vida ofrece conocimiento valioso para nuestra vida, algunos nos enseñan a saber por donde no caminar y otros por donde si, no te ciegues, encuentra lo mejor en lo peor y úsalo para crecer.

CreSer

Los 7 Hábitos más Importantes para Ser Feliz

1. Cuidar la Salud. Hágalo no porque se enfermo o quiere ser modelo, manténgala para vivir feliz.
2. Apasiónese. Disfrute de su vida, tal y como es, que sus acciones le griten al mundo que su mayor pasión este encapsulada en sus venas.
3. Genere cambio de rutinas. ¿porque seguir desayunando con coca cola cuando podría hacerlo con jugo de naranja?. Deshágase de las malas prácticas, usted mejor que nadie sabe que debe ajustar en su vida.
4. Conviértase en Ejemplo. No espere a que el mundo cambie para cambiar usted. El mundo se transforma con pequeñas acciones.
5. Organice su Tiempo. La mejor estrategia para cumplir con todas las tareas, inicie por la que menos le guste, así el resto del día usted se sentirá cómodo con todo lo que deba hacer.
6. Haga buenas relaciones. No es por la cantidad de personas que tengas en tu vida, es por la calidad de tus relaciones y por la oportunidad que te des de conocer nuevas personas.
7. Ahorrar. Ahorrar es simplemente proyectar sueños para ser materializados.

Felicidadmicina

La primera vez que leí sobre Bután y su FIB (Felicidad Interna Bruta), quede bastante sorprendida de que 4 décadas después se siga usando este modelo como referencia de que si es posible medir un país, una sociedad, una economía a partir del grado de felicidad de sus habitantes. 

Encontramos investigaciones y modelos adicionales muy bien ejecutados sobre las fuentes de esa felicidad, como es el caso del Instituto de la Felicidad de Coca Cola, o la investigación de Robert Waldinger que le llevo más de 75 años o las estadísticas que califican a Colombia como un país con altos niveles de felicidad.

Todos ellos concluyen 3 aspectos interesantes:

.     Yo soy el único promotor de mi propia felicidad, así que, eso de que necesito de alguien o algo para ser feliz, es un cliché social al que en el algún momento le dimos poder.

.     Fuimos tan perfectamente diseñados para ser felices que tenemos hormonas que segregan sustancias químicas que nos sintonizan con la felicidad. (Dopaminas para movilizar el placer y la motivación, Serotonina para aliviar el estado de ánimo y endorfinas que literal, producen felicidad)

.     La felicidad no es un concepto, es en definitiva un estilo de vida que propone e implica, cuidarse en todos los sentidos (físico, emocional, económico, en calidad de vida)

Las definiciones y teorías son variadas, todas ellas perfectamente documentadas y sostenibles, con resultados y mediciones comprobables y con diversidad de aplicaciones desde lo personal, familiar, laboral, social, etc. El punto de partida en todas es un único individuo intentando movilizarse sobre el concepto para descubrir su impacto y trascendencia.   

La película Henry en busca de la felicidad a mi juicio logró mostrar de una forma divertida y totalmente lúcida ese movimiento hacia la felicidad donde lo que se abre a la experiencia no es un proceso, es un hombre reconociéndose único y comprometido ella.

La felicidad no es un derecho, no es una opción de vida, ni si quiera es una invitación, es una obligación tuya y mía.

Humildad

Una sutil invitación al aprendizaje

Hace un par de días descubrí que la humildad es un concepto tan poderoso que, si se contemplara y, sobre todo, se extrapola a la vida cotidiana, sería suficiente para generar una transformación interesante que propusiera un giro a la sociedad.

El termino por sí mismo propone la disminución de un ser humano en comparación con las cosas (materiales, profesionales o espirituales) que posea, es decir, que usado de la forma incorrecta es jamás verse o sentirse a la altura de otros: y siendo sinceros, así es como en la vida cotidiana se entiende y se vive el concepto de la humildad.

Pero qué pasaría, ¿si le diéramos una interpretación diferente? Para mí, más que ser clasificada como virtud, debería ser identificada como un estilo de vida propositivo, libre de estereotipos y lleno de conciencia y claridad sobre lo que verdaderamente implica vivir.

Alguien con verdadera humildad comprende que, para dormir bien, esto se puede hacer en una cama King con colchón ortopédico o en colchón sencillo bellamente acomodado en una estiba lijada y pintada con cariño.

Que para cenar a la altura se puede al calor de un rico vino o de una tasa caliente de chucula artesanal.

Que una simple pared puede reflejar el gusto de quienes viven allí con un bello cuadro de Picasso o monet o con hermosos avisos hechos a manos que invitan a querer lo que comparten.

Que comprender el valor de cenar en familia engrandece, pero que si no la tienes, y lo haces con tus amigos, gatos o perros también.

Que soñar en grande es tan válido como solo soñar, porque el impacto, proyección y disfrute al final del proceso solo se lo darás tú mismo.

Ser humilde para mí, implica aceptar con libertad y determinación, esa sutil invitación que nos hace la vida para el aprendizaje, la experiencia y el disfrute.   

Aprendiendo a Viajar Ligeros de Equipaje

El Poder de Cerrar Ciclos

Cuando nos enfrentamos a momentos decisivos en la vida, entramos en procesos que muchas veces nos llevan a re plantear, re dirigir y muchas veces, a volver comenzar.  Estos procesos nos cuestionan sobre la capacidad que tenemos para resolver las situaciones pero más que eso, son momentos que nos proponen es un verdadero auto descubrimiento.

Todo auto descubrimiento requiere, además de honestidad individual, reconocer que los ciclos se deben cerrar correctamente para no seguir avanzando con lastres que tarde o temprano van a terminar deteniendo nuestra marcha o convenciéndonos que es mejor no continuar.

Desde que nacemos nos movemos en tiempos o ciclos que implican crecer y proyectarse. Aprender a caminar, comer solos, avanzar en las diferentes etapas educativas, el trabajo, el noviazgo, el matrimonio, los hijos, hasta el lugar donde vives o los mismos hábitos que tenemos.

Un día te levantas con la intensión de avanzar y entonces te cortas el pelo, renuncias, te mudas, vendes el carro, te vas de la casa.

Todos y cada uno de esos movimientos requieren la ejecución de dos acciones consientes: gratitud y perdón.

Estos dos elementos son indispensables para avanzar, la ausencia de cualquiera de los dos lesiona el proceso y cambia radicalmente el rumbo.

Alcanzar la gratitud al cerrar ciclos es entender que todo, y digo todo, se debe ver con los ojos de la gratitud. Experiencias buenas nos proyectan, ratifican nuestros sueños y deseos, nos impulsan y alientan a continuar con esa aparente seguridad que nos indica el corazón de que todo es posible. Las experiencias malas por su parte, nos ubican, aleccionan, enfocan y nos muestran por donde, con quien o como no continuar; pero si lo vemos más allá del dolor, la tristeza o la frustración experimentada, son esos momentos de quiebre los que de verdad nos catapultan hacia algo totalmente diferente y posiblemente mucho mejor de lo que suponíamos era ideal.

Agradecer libera, limpia el canal de comunicación contigo mismo y el universo que interconecta todo cuanto somos.

El perdón por su parte, es un acto de bondad que debe arrancar por mí antes que con cualquier otra persona.  Perdonarse implica romper el paradigma de la culpa (que no existe), y entender que en toda acción está presente algo que se llama responsabilidad.

Cuando entiendo esta gran diferencia, encuentro la guía para iniciar un verdadero camino de perdón.  Perdonarse así mismo es tal vez una de las acciones más complicadas porque exige que ya no participes del rol de victima ni de victimario, que contemples todo el panorama y no solo tu herida, que descubras en las cicatrices la belleza del aprendizaje, de las oportunidades y de la vida misma.

Dar el siguiente paso hacia el perdón con otros, es ahora más simple, y eso se logra comprendiendo que al frente no tienes enemigos, solo maestros que te están enseñando como construir cada día, una mejor versión de ti mismo.

El ciclo que quieras, en la medida que busques y necesitas se puede cerrar agradeciendo y perdonando, solo requiere de un ser humano listo para aprender a volar ligero de equipaje.

Los 4 Miedos

De acuerdo con la sabiduría Tolteca, los seres humanos en general coexistimos con 4 miedos, algunas personas experimentaran con mayor o menor intensidad uno o varios de ellos, pero lo cierto, es que todos de una u otra forma los sentimos, los conocemos pero normalmente no los manejamos, porque no sabemos cómo controlar aquello que nos atemoriza.

Si bien es cierto que el miedo se vence enfrentándolo, hay que saber cuál es el mejor camino para hacerlo.

Miedo a la Soledad.

La soledad es un estado de auto conocimiento, es un momento donde la ausencia de compañía física nos propone varios caminos, todos ellos requieren de un único líder y ese tal vez es el punto donde la soledad nos pega, el sentirnos responsables directos, el tener que vernos de forma autónoma, el reconocernos como un todo.

El camino es el silencio, en el silencio podemos encontrar nuestra verdadera esencia, una capacitada, libre, sensible, disponible y lista para reconocerse. El silencio propone calmar el alma, conversar consigo mismo, escuchar el mundo sin el ruido ni las percepciones de otros. En el silencio esta la compañía que buscas, que no es otra persona diferente a ti, totalmente completa.

Miedo al Dinero.

La escases nos limita, físicamente, pero nos amputa mentalmente cuando construimos o soñamos fundamentando lo que somos o podemos ser en la cantidad de dinero o bienes que podamos tener. Con dinero se obtienen cosas, pero no experiencias. Con dinero se obtiene bienestar físico, pero no emocional. Con dinero se tiene cerca a las personas, pero no verdaderas relaciones.

El secreto para procesar correctamente este miedo está encerrado en una palabra de 8 letras: Gratitud! Agradece lo que tienes, pero también lo que no. Agradece lo que eses, pero también lo que aún no. Agradece por quienes tienes al lado aun cuando sean imperfectos a tus ojos. Agradece por lo que es obvio, pero que si faltara o fallara sería el todo, como tus ojos, piernas, manos, como respirar.

Miedo a la Enfermedad.

Cuesta comprender las pausas que nos impone la vida, los retos que vienen con la enfermedad y la incesante pregunta ¿Por qué a mí?.

La enfermedad solo tiene un camino y se llama el amor. Amar nuestra historia con todo lo que trae, amar nuestro pasado, amar nuestro presente, es la única forma que existe para superar la enfermedad.

Los seres humanos tenemos una capacidad increíble para amar todo lo que nos hace felices, nos proyecta o nos pone en el lugar ideal de nuestra vida. Esa misma capacidad debemos desarrollar con la enfermedad, amarla, porque a través de ella llega la sabiduría, la obediencia y la perfección. La enfermedad nos obsequia verdaderos amigos, verdaderos momentos, verdadero amor.

Miedo a la Muerte.

Creo que es el miedo más profundo y colectivo que tenemos los seres humanos. Dejar de existir, tener tanto por hacer, querer estar para quienes amamos eternamente.

La muerte solo es como dicen los chicos en los video juegos: “el siguiente nivel”. Tememos a lo desconocido, el punto es que comprender que ese siguiente nivel es posiblemente nuestro origen y ese lugar si lo conocemos.

El camino para confrontar este miedo es reconocer que él ahora es lo más grandioso que tenemos y que ese deseo que todo los seres humanos compartimos es lo que nos debe proporcionar la paz para comprender la muerte: dejar huella! Que tu huella le cuente al mundo que viviste plena, consiente y llena de experiencias y aprendizaje.

Vive con plenitud y el miedo sea cual sea, nunca tendrá el poder para detenerte.

Soltar

Soltar, es una lección vital para las mujeres.

1. Deja de sentirte necesaria, esta solo es una cadena que voluntariamente le pones a otros para darte un supuesto valor en la vida de los demás.

tu valía viene, avanza y se mueve contigo, sólo debes dejar de ofertarla y comenzar a valorarla. Un grillete es un  grillete, no importa si está elaborado con amor.

2. Construye tus propios proyectos personales, no para otros, para ti.

Si vives siéndole útil a los demás, cuando ellos no estén, tu vida estará vacía y avanzar te costara más

3. El amor no va vinculado al sufrimiento. No podemos creer que entre mas me preocupe o sufra, mi amor es mayor hacia la otra persona. El amor es sinónimo de libertad, el sufrimiento no cabe allí.

4. Ningún ser humano es la media naranja de nadie. Tu no eres una porción que se debe completar con alguien mas, eres un todo, perfecto y listo para co crear relaciones de poder con otro ser humano.

5. Para soltar, no necesitas de la rabia. La rabia justifica una acción que tiene como único origen el deseo de desquitarse, nunca de sanarse.

6. Desprenderte desde lo más profundo. Hazte a un lado de la situación o la persona, respira, confía y déjalos fluir.

7. Construye recuerdos emocionales a partir de la increíble imperfección de todo lo que te rodea.

Las 3R

Bueno nosotros hemos venido trabajando esa idea desde el desarrollo del SER y te proponemos el uso de las 3R como alternativa para comenzar a desarrollar tu potencial interior:

Reciclar

Intenta poner conciencia a tus pensamientos, no sólo les permitas navegar por que si en tu mente.

Cuando hablamos de reciclar, te invitamos a que le des valor solo a aquellos pensamientos que construyen, proponen o movilizan tu vida hacia tu propósito personal.

El control de lo que pensamos lo tenemos nosotros, un pensamiento por si solo no es viable sino tiene un ser humano que le de vida.

Si tienes pensamientos que no construyen, que te limitan, que no son tuyos, recíclalos!

Reciclar es una acción inmediata y consiente de separar lo que es útil, de aquello que no sirve para ser transformado.

Si el miedo, el prejuicio o el que dirán, son tus principales elementos tóxicos recuerda que:

    .     El miedo sólo es la consecuencia de no tener certeza, y la certeza sólo se consigue si te arriesgas a intentarlo.

   .     Los prejuicios sólo existen cuando le damos valor al exterior y la mayoría de los prejuicios provienen de otros. Crear tus propios prejuicios cuando lo hayas vivido, no antes.

     .     El que dirán sólo hace parte de un paradigma social que se inventaron para evitar que lo intentes y rompas el molde.    

Reducir

Los pensamientos y emociones son como el azúcar, se pueden dosificar.

Reduce tanto como puedas aquellos pensamientos o emociones que te frenan, que te limitan, que te convierten en alguien diferente a quien realmente eres.

Un ejercicio sencillo cuando hablamos de reducir es darle un límite de tiempo a esas ideas o pensamientos nocivos, si ya apareció, intenta entenderlo y rápidamente limita su tiempo de permanencia en tu cabeza o en tu corazón. Sino construye o aporta no se requiere. Es como si habláramos de que te duele el estomago, vas al medico y te envía una pasta, pero te da la receta, y esta dice que solo la debes tomar 3 días, si ya estas bien no tiene sentido que la tomes siempre.

La tristeza, la duda, el miedo, la soledad, se pueden reducir.  Todos esos sentimientos son importantes, pero no los necesitamos toda la vida a flor de piel para vivir.

Reutilizar

No todo lo que pensamos o sentimos se debe desechar, muchos de ellos aparecen en nuestra conciencia o inconciencia como un mecanismo defensa. Lo importante es comprender que nos queremos proteger.

La soledad es uno de los mejores ejemplos para reutilizar, de vez en cuando la necesitamos para encontrarnos a nosotros mismos, para sanarnos, para re pensarnos y también para hallar la calma. La diferencia radica en el uso que le des cada emoción o pensamiento.

La espiritualidad, el equilibrio, la armonía se consigue cuando hago 2 cosas:

  .     Decido hacerlo por mí y para mí.

      .     Lo convierto en un estilo de vida.

¿Cual es tu centro?

De la Teoría a la Práctica!

De 3 en 3

Tres Pasos Prácticos para Hallar el Propósito de Vida 

Mucho se habla del poder interior, de que allí residen las respuestas, de que no puedes dar aquello que no tienes, de la introspección y muchos otros conceptos valiosos como la endocalidad y la espiritualidad, todos y cada uno de ellos son totalmente ciertos, pero ¿cómo llevarlos a la práctica y ser verdaderamente eficientes en su uso y aplicabilidad?

Lo primero que debemos saber es que efectivamente son nuestros valores los que le dan movimiento a la construcción de un mundo interno capas de trasladarse al exterior ofreciendo recursos importantes para transformar o construir nuestro entorno, nuestras relaciones y la forma como nosotros interactuamos, crecemos y nos proyectamos en la vida.

Una vez escuche al canta autor mexicano Jesús Adrian Romero resumir en tres 3 pasos el camino para descubrir el propósito personal, los pusimos en práctica y funcionan, sólo debes contestarte 3 preguntas:

.  ¿Qué es lo que mas te gusta hacer en la vida? Aquello en lo que eres plena (o), en lo que eres libre y tu, tu energía, tu conciencia e inconciencia se expresan en plenitud. (Puede ser una o varias cosas como bailar, escribir, pintar, escuchar, cocinar, etc…)

.  ¿Qué de todo eso que dijiste que te encanta hacer, realmente lo haces muy bien?  La lista se acorta bastante aquí, es posible que, de todas tus respuestas anteriores llegues a la honesta conclusión de que sólo es una o dos cosas las que verdaderamente hacas muy bien.

 . ¿Cuál de esas cosas que te encantan hacer y haces muy bien, ayudan o le aportan a otras personas? 

Cuando tengas las respuestas a estas tres sencillas preguntas, te garantizo que tendrás mucho mas claro el camino donde tu interior transforma su exterior con su propio proyecto de vida.

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